Querido José Manuel,
aquí estoy de nuevo, en esta ocasión, un tanto alejado de la rutina diaria, en compañía de Montse, Paula y Marc.
Después de más de dos años, volvemos a reunirnos para disfrutar de esos momentos tan escasos, que el día a día no te permite disfrutar como quisieras.
Como no puede ser de otra manera, mantengo el contacto regular con los compañeros y compañeras que tanto han hecho por llegar al día de hoy en las mejores condiciones, para afrontar nuevos y grandes retos.
Largas charlas familiares para recordar nuestro pasado, siempre tendiendo presente nuestros orígenes y más que nunca agradecidos por el regalo que nos ha dado la vida, estar juntos y más unidos que nunca.
Jose Manuel, aquelllos niños que tú conociste se hacen mayores. Las charlas de hoy, exigen una atención exquisita para entender su forma de ver la vida. Como tú sabes, ellos conocieron nuestras andaduras, nuestras vivencias, nuestros pequeños logros en aquella pequeña Delegación de Hospitalet de Llobregat. De hecho, ayer Montse nos recordaba una curiosa anécdota que vivimos las dos familias juntas, disfrutando de un día de playa, durante una de esas charlas que Fina y Montse mantenían. Qué gran recuerdo extraído del baúl de los recuerdos y qué extraña sensación al no tenerte entre nosotros. Te tengo que decir que se te recuerda con mucho cariño y aprecio…
Pues como te decía, nuestros pequeños adultos argumentan, repasan nuestra situación actual y se sienten muy orgullosos de nuestro presente. No te voy a negar que algún que otro repaso me dan, recordando la edad que tengo y lo mucho que tengo que disfrutar a nivel personal.
Como bien dicen ellos, pasan los años y la relación que mantenemos Montse y yo les merece tanta admiración que cualquier minuto que restamos a nuestra compañía les parece ya un sinsentido. Tendrán razón seguro, pero hay tanto por hacer… Sin embargo, el compromiso es ya definitivo, buscaré el tiempo para pintar, par escribir, para pasear con ella… Estoy seguro que de esta manera me sentiré mejor, dando el máximo de mí a nivel profesional, en el menor tiempo posible. No sé si a esto se le llamará egoismo, pero como dicen ellos, si así fuera, “papa, no esperes más, es el momento de cumplir vuestros sueños compartidos”. Así lo haré, PROMETIDO!!!
A punto de cumplir los 52, de los cuales 30 inmensa y felizmente casado, 35 años de mi vida compartidos con ella y MÁS ENAMORADO QUE NUNCA… Quien me lo iba a decir…
Te acuerdas aquellos días que después de cerrar la Delegación de Hospitalet, me llevabas en tu Audi A4 al entrenamiento de fútbol en el Polígono Gornal? Recuerdo que comentábamos cuando pensaba dejar el fútbol. Yo te decía que difícilmente lo haría… Sin embargo, nació Paula y sin darme cuenta lo dejé. Bueno, cierto es también que ya me había convertido en un “veterano paquete”.
Ayer fue un día intensamente feliz y entrañable para el recuerdo. Qué puesta de sol, José Manuel. Los cuatro juntos viendo como el sol iluminaba el horizonte jugando con colores rojizos mientras se bañaba en el mar. Impresionante recuerdo que algún día, espero, podamos compartir con los nietos, ufff qué mayor me hago…
…Y sin hacer ruido desapareció entre las mansas y bellas aguas del mar, habiendo regalado un espectáculo para nuestros ojos. Sin embargo, cuando desapareció, mi mirada se perdió en el horizonte pensando que a la mañana siguiente volvería a alúmbrarnos luciendo sus mejores colores… Sin embargo tú desapareciste y no volviste a ver el amanecer. Tus seres queridos y amigos lloramos tu ausencia. Dios mío CUANTO TE QUIEREN!!!
Cuanto te queremos y te recordamos José Manuel. Te prometo que mientras tus seres queridos no me digan lo contrario, te seguiré escribiendo y recordando, porque de esa manera siento que sigues entre nosotros.
Siempre en nuestro recuerdo…
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