La confianza es el regalo más valioso que podemos rendir a nadie.
Confiamos en las personas, no en máquinas o corporaciones, y la confianza se debe construir entre las personas, en los negocios, en las relaciones y en la vida.
Los desacuerdos y malentendidos forman parte de cualquier relación, pero no dejemos que esos obstáculos torpedeen la confianza que se ha construido. Nos debemos concentrar en solucionar los problemas y olvidarnos de quiénes son los culpables.
En nuestra economía global, los ganadores son los que saben cómo construir relaciones a largo plazo con los clientes que nos van a confiar sus servicios y que nos van a recomendar a sus amigos y conocidos.
Lo mismo vale para el viaje de nuestra vida. Cuantas más personas conocemos y mejores sean las relaciones con las mismas, mayores serán nuestras posibilidades de encontrar la verdadera felicidad.
Hoy convivo en un entorno plagado de buenas personas que me inspiran confianza, disfruto de su amistad, de su cariño y de su ayuda cuando se presentan los peores momentos.
Hoy, por lo tanto, me siento plenamente feliz en un momento trascendental en mi vida en el que estoy cerca de cerrar un pasaje maravilloso, sino el más, de mi vida.
Y es en este momento de mi vida en el que me siento agradecido por haber sentido y vivido la confianza de muchas personas…
Gracias, Marc, Paula, Montse, Papá, Mamá, Paquita, Miquel, Sara, Ivan´s, Nani, Dani, Pepi´s, Montse´s, Bence, Blanca, Manuel’s, Angela, Javier´s, Tomeu, Vanesa, Ramón, Maria José, Jorge´s, Ana, Arturo, Victor, Inés, Miguel, Maribel, Juan Carlos, Pili, Juanjo´s, Maria Rosa, Charo, Koldo, Rafa, Sergio, Toni, Fran, etc, etc…
Qué bonito sentirte tan arropado cuando después de una vida profesional tan intensa pensabas que nadie estaba a tu lado…
GRACIAS A TODOS!!!
Un fuerte abrazo.
PD. Perdón por los que no he nombrado ya que la lista es interminable, pero os tengo presentes en mi vida.
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