Una mirada a tu alrededor te ayuda a entender donde estás y quién eres.

Como cada año esas últimas 24 horas que despiden el año recién vivido, para la dar la bienvenida al que está por llegar, te invitan a la reflexión, al recuerdo y como no puede ser de otra manera, a soñar de nuevo.

La mirada de hoy, me produce una sensación interior de felicidad inmensa y agradecimiento eterno hacia los pilares de mi vida.

Hace ya 36 años que el Universo puso a mi lado a esa maravillosa mujer que tantas y tantas alegrías me ha dado.

Sin saber cómo ni por qué, dos jóvenes adolescentes comenzaron una nueva andadura en sus vidas.

Fuimos creciendo y fruto de nuestro amor, llegaron esos dos “personajes” que representan nuestra razón de ser y existir.

Orgullosos de sus valores y calidad humana, seguimos avanzando más unidos que nunca, disfrutando de la vida y respetando todos los espacios que cada uno necesitamos como “individuos”.

En uno de esos espacios, que siempre me ha respetado mi familia, se encuentra otro de los pilares de mi vida.

Porque llegar a tu casa cada día después de intensas jornadas, teniendo la sensación de no haber trabajado ni un solo minuto, es la constatación de ese segundo regalo que me trajo el Universo.

Mi familia “Fucsia”, que con el paso de los años ha ido creciendo y estrechando lazos de AMISTAD y convirtiendo un proyecto empresarial en algo ÚNICO e irrepetible.

De la misma forma que en mi vida personal, en cada jornada he descubierto grandes gestos de grandísimas personas. Siempre algo que aprender o algo que admirar, en una familia que busca constantemente el bien común, más allá de intereses particulares.

Y este año, en especial, esa nueva lección de compromiso y dedicación, apoyados en una capacidad de resiliencia nunca antes vista.

Ahora ya que este 2017 muestra sus últimos rayos de sol, solo quiero daros a todos las gracias por formar parte de la mirada de hoy, en la que solo os puedo decir, que estoy donde quiero estar, más feliz que ayer y seguro, menos que mañana.

A ti Montse, que con el paso de los años me sigues robando el corazón, GRACIAS por hacerme sentir tan querido y por permitidme que les quiera tanto a ellos.

A ti Paula, gracias por ser como eres y aunque nunca antes te lo haya dicho, esta familia “Fucsia” tiene mucho de ti, por lo tanto, GRACIAS también, en nombre de ellos.

A ti Marc, por las lecciones que nos has dado desde aquel día, cuando eras pequeñito y ganaste tu gran batalla, GRACIAS por enseñarnos a VIVIR.

Feliz 2018 a toda mi familia.