El pasado viernes tuve la oportunidad de compartir unas horas con compañeros que apuestan firmemente por un proyecto común y único en nuestro sector.
Es muy gratificante conoceros más de cerca y tener la oportunidad de descubrir vuestra calidad humana. Palabra tras palabra y gesto tras gesto, descubrí nuevamente el valor de las personas unidas por objetivos comunes.
Sinceramente y tras una profunda reflexión en las distancia, he de reconocer que aunar objetivos empresariales a través de la ilusión y el compromiso no es tarea fácil. Sin embargo, la reflexión se extiende al ámbito personal y en la memoria me quedan recuerdos entrañables que poco tienen que ver con nuestra actividad profesional.
Admiro vuestra capacidad de acoger a nuevos compañeros y observo esas conversaciones que mantenéis como si os conocierais de toda la vida.
Compañeros acompañados de esposas o esposos, hijas o hijos, sobrinas o sobrinos, que disfrutaron y se integraron como uno más.
Y qué os voy a decir de ese momento en el que nuestra nueva mascota oficial aparece en escena. Nuestro SAM ya empieza a formar parte de nuestras vidas y “recién nacido” ya ha provocado esas sensaciones tan maravillosas que te invaden cuando te sientes bien, feliz y orgulloso.
Amiga Rosa, reconozco que estabas sorprendida y algo nerviosa ya que nuestro querido Francesc no te había explicado bien a donde ibas y para qué ibas… no obstante, te felicito por tu saber estar y disfrutar. Espero que en el recuerdo te quede ese grupo de personas luchadoras que reconocieron tu labor diaria como mensajera de ASM.
Amiga Marisol, te agradezco enormemente desde estas líneas tu implicación en la organización y como no puede ser de otra manera, el lugar… sin palabras!!!
A tod@s gracias por este nuevo impulso.
Abrazos
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